Ventajas del trasplante de riñón con donante vivo
El doctor Andrés Boltansky, nefrólogo de Clínica Dávila, explica que entre las principales ventajas está la posibilidad de “realizar un trasplante de manera más anticipada y programada que en donante cadáver”.
Además, “la seguridad de esta intervención permite dilatar la cirugía si existe, por ejemplo, un resfrío u otra condición intercurrente, hasta que esta se resuelva” y esperar así a que el paciente receptor esté en buenas condiciones.
Cuando se trata de un donante cadáver esto no se puede hacer y se pierde la oportunidad si el receptor se encuentra enfermo.
Otra ventaja es que la vida útil del injerto suele ser mayor que en donante cadáver, dice el especialista.
Por ley, en Chile, puede ser donante vivo la persona mayor de 18 años que tenga aptitudes físicas compatibles para donar un órgano o parte de ese órgano, sin afectar su salud.
Este tipo de donación puede realizarse entre personas relacionadas, es decir, el receptor del órgano debe ser pariente consanguíneo (padre, madre, hermanos, tíos, sobrinos), parientes por adopción hasta el cuarto grado, su cónyuge o una persona que no siendo su cónyuge conviva con él (relación de hecho).
Donación cruzada de riñón
A partir de este año, también es posible realizar una donación cruzada: parejas de donantes vivos (receptor y donantes) relacionados pero incompatibles entre sí, ingresan a una lista de donación cruzada en la que se busca otra pareja en las mismas condiciones.
Si el donante de la pareja 1 es compatible con el receptor de la pareja 2 y, al mismo tiempo, el receptor 1 es compatible con el donante de la 2, entonces se realizan los trasplantes.
Es el paciente que necesita el órgano, el que junto a su familia decide si busca la posibilidad de donante vivo entre sus seres queridos o espera la disponibilidad de un donante cadáver.
“La donación viva es una alternativa de trasplante que, junto a la donación cadáver y donación cruzadas, permiten aumentar opciones de las personas con enfermedad renal avanzada para que sean trasplantadas”, indica el nefrólogo.
Si hay una persona cercana que desea ser donante y el receptor acepta, el equipo médico evalúa si es factible realizar este tipo de trasplante con donante vivo.
“Si no es posible, se puede evaluar un segundo donante y, si no hay otras opciones, la persona puede ingresar a lista de espera de riñón cadavérico”, comenta.
¿Cómo saber si soy compatible con mi donante?
Para saber si una persona es o no compatible con quien necesita el órgano se requiere hacer varios exámenes.
El primero que se indica es la prueba de compatibilidad sanguínea (compatibilidad de grupo sanguíneo).
“Posteriormente se realizan pruebas inmunológicas, que buscan detectar riesgo de rechazo por parte del receptor hacia el riñón del donante. Si estas pruebas no demuestran posibilidades de rechazo, se considera que el receptor es compatible con el donante”, dice el doctor Boltansky.