Várices: Aclarando dudas sobre su tratamiento

Las várices son una patología muy frecuente en la población nacional e implica que algunas venas de las piernas se hinchan por una acumulación anormal de sangre en ellas. Los principales síntomas que produce esta enfermedad son pesadez de las piernas, sensación de calor, picazón y calambres. Dicha sintomatología se hace más intensa hacia la noche y en los meses de calor.

El momento más indicado para consultar a un especialista es cuando exista presencia de várices visibles o dolor de extremidades inferiores que no sea atribuible a otras causas.

Tratamientos para las várices

Existen muchos tratamientos para mejorar las várices de un paciente, sin embargo, este va a variar de acuerdo a cada caso.

De acuerdo a los especialistas de Clínica Dávila, existen una serie de tratamientos médicos, que incluyen inyecciones, uso de medias de compresión, entre otros, pero se utilizan sólo para aplacar los síntomas de los pacientes, mientras que para terminar con las várices de forma definitiva se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas, que van a variar según las características de cada paciente y que habitualmente se realizan con anestesia regional.

Es importante destacar que, en algunos casos, después de una cirugía, los pacientes pueden tener recidivas, es decir, pueden volver a aparecer las várices y en esos casos, el cirujano vascular es quién debe determinar si es recomendable que la paciente vuelva a someterse a una cirugía o seguir con tratamiento médico.

Ante esto, los especialistas explican que no existe ningún tratamiento que garantice que las várices no van a volver a salir, salvo el manejo de los factores de riesgo. Por lo tanto, la única forma de tratar de evitar la recidiva de una cirugía es limitando los factores que potencian la aparición de várices, tales como: sobrepeso, obesidad, embarazo, estar mucho tiempo de pie y/o estar mucho tiempo sentado.

Además, existe un tratamiento para las várices, pero que es netamente estético. Se trata de la escleroterapia, procedimiento que consiste en inyectar una solución directamente a las venas varicosas y arañitas.