Carmen Díaz, paciente de neurocirugía:
«En mi paso por Clínica Dávila sentí mucha empatía y estuve acompañada en todo momento»

Carmen Díaz Vivanco, de 64 años, llegó a Clínica Dávila con una afección en la columna después de haber contraído una infección intrahospitalaria tras una operación de hernia. Como consecuencia del contagio, le habían retirado los tornillos y placas que habían sido puestas en la cirugía y daban soporte a su columna, lo que la dejó incapacitada para caminar y con dolores crónicos. “No podía caminar, no podía moverme, no podía ni mover una pierna, nada”, relata Carmen.

La primera operación consistió en la colocación de 20 tornillos y cuatro placas, a cargo del neurocirujano de Clínica Dávila el Dr. Luis Francisco Riquelme. Tras esta intervención, la paciente comenzó a mostrar mejoras, aunque todavía faltaba una segunda cirugía. El 17 de agosto de 2023, Carmen fue sometida a una segunda intervención en la que se hizo un implante para sustituir parte de la columna dañada por la infección. «Me tuvieron que sacar dos costillas, sacarme el pulmón, intervenir en la musculatura y ahí poner el implante», detalla Carmen. Este procedimiento requirió la participación de un equipo multidisciplinario, incluidos cirujanos vasculares, hematólogos y expertos en monitorización intraoperatoria, quienes supervisaron cuidadosamente para evitar daños en el post operatorio.

La nueva vida después del paso por la Clínica

El proceso de recuperación de Carmen fue exitoso. «Mi vida ahora es caminar, no tener dolor, tener una proyección de vida, el poder reintegrarme a mi trabajo», afirma. La rehabilitación incluyó controles médicos regulares para asegurar su progresiva mejoría. «Sentí mucha empatía y siempre me sentí acompañada en mi dolor, en mi mejoría y en las ganas y el ánimo que me daban para salir adelante», recuerda Carmen con gratitud.

El Dr. Riquelme destaca la importancia de la coordinación entre las distintas especialidades involucradas en el tratamiento. En casos como el de Carmen, es fundamental contar con un enfoque integral. El trabajo conjunto de neurocirujanos, cirujanos vasculares y otros especialistas, junto con el uso de tecnología avanzada, fueron clave para el éxito de las cirugías.

Después de seis meses de recuperación, Carmen ha vuelto a caminar sin dolor y está lista para retomar su trabajo en el Teatro Municipal. «Trabajo con la Orquesta Filarmónica, estoy a cargo de ellos y ya ha pasado más de un año que no estoy ahí. Sé que me echan de menos tanto como yo a ellos (…) vuelvo a la vida, vuelvo a mi trabajo», expresa Carmen con entusiasmo. Además, agradece el trato humano que recibió en Clínica Dávila: «Me hicieron sentir acompañada en cada paso de mi recuperación».

Este caso subraya la importancia de un enfoque multidisciplinario y personalizado en el tratamiento de afecciones complejas de la columna. Gracias a las intervenciones quirúrgicas y al cuidado constante del equipo médico de Clínica Dávila, Carmen ha recuperado su calidad de vida. «Gracias a ellos estoy aquí, a su sabiduría, yo también puse de mi parte y Dios también me ayudó. Estoy aquí para seguir adelante y seguir mi camino», concluye con una sonrisa.