La menopausia es una etapa muy temida por las mujeres, ya que el cuerpo comienza a reaccionar frente a la falta de producción de hormonas femeninas — estrógeno y progesterona —, producto del cese de la función ovárica, lo que termina por generar una serie de síntomas que pueden llegar a ser muy desagradables, por ejemplo, bochornos, sudoración nocturna, insomnio, cansancio, depresión, baja en la libido, sequedad vaginal, irritabilidad y depresión, entre otros.

Sin embargo, según el doctor Sergio Sidgman, gineco-obstetra de Clínica Dávila, existe una muy buena alternativa para que las mujeres no tengan que lidiar con las manifestaciones de su cuerpo: la terapia de reemplazo hormonal (TRH).

¿Qué es la terapia de reemplazo hormonal?

Como su nombre lo indica, la terapia de reemplazo hormonal se encarga de proporcionar, a las mujeres que les ha llegado la menopausia, el estrógeno y progesterona que su cuerpo ya no es capaz de producir.

De esta forma, las pacientes pueden evitar el envejecimiento prematuro y los síntomas que traen el climaterio y la menopausia, a través de diferentes técnicas, entre las cuales se encuentran píldoras, inyecciones, parches transdérmicos o sistemas de uso tópico como cremas y óvulos.

Contraindicaciones de la TRH

A pesar de todos los beneficios que ha demostrado tener la terapia de reemplazo hormonal en la post menopausia, existen algunas teorías sobre el uso de esta terapia que el doctor Sidgman se encarga de desmitificar.

Dos de las creencias más populares sobre la terapia de reemplazo hormonal son que el uso prolongado de estrógeno produce cáncer y algunas enfermedades vasculares como la trombosis.

Sin embargo, el especialista aclara que esto no es así. Sólo las mujeres que han tenido algún tipo de cáncer hormono dependiente, como el cáncer de mama o de ovarios, tienen contraindicación de consumo de estrógeno, ya que se ha demostrado que esta hormona puede activar las células cancerosas (sólo hormono dependientes) que ya están en su cuerpo, por lo que las pacientes que no tengan estas células alojadas en su organismo, no van a producir un cáncer por consumo de estrógeno.

Por otro lado, el gineco-obstetra explica que si la mujer ha tenido alguna enfermedad vascular previamente tiene prohibición absoluta de consumo de estrógeno, ya que esta hormona es pro coagulante, por lo que puede llegar a producir una trombosis, pero nuevamente, esto no significa que las mujeres que no han presentado ninguna patología previa tengan más riesgo de padecerla por el consumo de la hormona.

Además, el especialista recomienda mantener un estilo de vida saludable, no fumar, mantener una dieta balanceada y hacer ejercicio, paralelamente a la terapia de reemplazo hormonal.

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