¿Te sangran las encías?
Podrías tener una enfermedad periodontal: Conoce cómo cuidar tu salud oral junto a nuestros especialistas
El sangramiento de encías es una señal de que algo no anda del todo bien en nuestra boca. Por eso, con la Dra. Natalia Valenzuela, Coordinadora Dental de Clínica Dávila Vespucio, te contaremos lo que necesitas conocer sobre este síntoma y cómo puede estar afectando tu bienestar.
Pero ¿qué puede significar el sangramiento de encías?
Según cuenta la especialista, “puede estar asociado a diferentes causas. Lo más común es que sea por gingivitis, una enfermedad periodontal que provoca la acumulación de placa bacteriana y la inflamación de esta zona”. Sin embargo, el sangrado de encías no solo es atribuible a una enfermedad periodontal; sino que también puede ser por deficiencia de vitaminas, estado hormonal, medicamentos o incluso por enfermedades como ciertas infecciones virales por hongos. Debido a esto, lo mejor siempre será consultar con tu dentista, lo antes posible, ya que esta situación, como se indicaba previamente, “nos avisa de un problema de salud oral». Una encía sana no tiene que sangrar, concluye la especialista.
¿Cuál es el tratamiento a seguir para aliviar las encías?
La mayoría de las veces se opta por realizar un destartraje con ultrasonido, técnica que permite una limpieza profesional al eliminar el sarro acumulado entre los dientes, así como la placa bacteriana. Si el paciente requiere tratamiento periodontal, se hará pulidos radiculares.
Gracias a esto, las personas verán mejoras en un plazo de 1 o 2 días luego de haber iniciado el tratamiento.
¿Cómo se previene?
La especialista señala que la mejor forma de mantener a raya este molesto signo recae en la higiene bucal. Por eso, te invitamos a seguir los siguientes hábitos:
- Cepillar los dientes después de cada comida.
- Utilizar seda, cinta dental o cepillos interproximales para remover restos de alimentos.
- Realizar el cepillado durante 2 minutos como mínimo.
- Preferir cepillo con cerdas suaves.
- Evitar el consumo de tabaco y disminuir la ingesta de bebidas azucaradas.
Y lo más importante, recuerda acudir a tus controles dentales cada 6 meses. De esta forma, no solo mantienes una correcta higiene, sino que también recibirás una completa revisión de tu salud oral.