El aumento de la expectativa de vida, la incorporación de las mujeres al mundo laboral y el acceso transversal a métodos anticonceptivos, son algunos de los factores de por qué las mujeres han podido decidir el momento en que quieren ser mamás y muchas de ellas prefieren hacerlo a una edad más madura.
Sin embargo, es importante que consideren algunos riesgos del embarazo sobre los 40 años.
“A pesar de que las probabilidades de alteraciones cromosómicas en la guagua son bajas y la mayoría de las complicaciones pueden evitarse con un seguimiento adecuado con el ginecólogo, los embarazos post 35 años son considerados de alto riesgo. Sobre todo, si se trata del primero”, señala el doctor Arturo Soldati, ginecólogo obstetra de Clínica Dávila.
El especialista explica que, en primer lugar, con la edad se va produciendo una disminución progresiva del número de ovocitos y empeora la calidad de estos.
La tasa de aborto y parto prematuro son mayores que en mujeres más jóvenes.
“En condiciones naturales, luego de un año de vida sexual normal, el 75% de las mujeres tendrán un embarazo exitoso, lo cual disminuye a 66% en mujeres sobre los 35 y 44% sobre los 40 años”, indica.
Enfermedades asociadas
Por otro lado, existe la posibilidad de contraer enfermedades asociadas a estos embarazos considerados de alto riesgo.
- Síndrome de down: uno de los principales riesgos del embarazo sobre los 40 es el tener niños con alteraciones cromosómicas, como el síndrome de Down. Con el paso de los años los óvulos se van convirtiendo en defectuosos, “a los 30 años el riesgo de tener un niño con este síndrome es de uno cada 400; en tanto, a los 40 es 1 cada 100”, asegura el especialista.
- Hipertensión del embarazo o preclamsia: es una alteración del embarazo, la que genera un aumento de la presión arterial, lo cual podría provocar daños en los riñones, hígado o incluso con consecuencias mortales tanto para la madre como para el niño. Si la mujer es diagnosticada con preclamsia, el único tratamiento efectivo es adelantar el parto.
- La diabetes gestacional ocurre durante el embarazo y es cuando la glucosa o el azúcar presente en la sangre supera los niveles óptimos. El tratamiento recomendado es controlar los niveles de ingesta de azúcar diario, tener una dieta saludable, realizar actividad física y controlar el estado de la guagua.
- Enfermedades concomitantes como diabetes mellitus, hipertensión crónica, insuficiencias renales, trombofilias, entre otras. Sin embargo, “es importante destacar que ser mamá después de los 35 años aumenta las probabilidades o los riesgos de tener este tipo de enfermedades, pero no significa que las vayan a padecer. Actualmente la medicina tiene excelentes herramientas para tratar este tipo de embarazos y que tengan un buen término”, advierte el ginecólogo.
- Otro de los riesgos asociados es que el parto ocurra por cesárea, lo que es una resolución más compleja para el nacimiento de un niño o niña.
Recomendaciones para un embarazo después de los 40
El médico de Clínica Dávila destaca que las diferentes sociedades de obstetricia y ginecología, en EEUU, Canadá y Reino Unido recomiendan una consejería preconcepcional, que es una visita al ginecólogo antes de que las mujeres decidan ser mamás.
“Esto permite hacer un tamizaje en la población si es de bajo o alto riesgo. En la práctica, según la organización mundial de la salud, se aconseja prevenir algunos factores de riego de adquirir enfermedades propias del embarazo tal como la diabetes gestacional o el síndrome hipertensivo del embarazo”, indica.
“Así también, se controla el peso preconcepcional, como medida nutricional. Por otro lado, se educa a la madre acerca de la importancia de los controles del embarazo y de los objetivos que debe tener para lograr no sólo tener un embarazo saludable, sino también a los 9 meses que tanto la madre y el recién nacido estén sanos”, agrega el ginecólogo.