Accidentes de verano: Cómo prevenir y qué hacer en caso de emergencia

En vacaciones aumentan las actividades al aire libre, pero también los accidentes traumáticos, especialmente en niños. Te contamos cuáles son los más comunes, qué hacer si ocurre uno y cómo prevenirlos.  

Con la llegada del verano y las vacaciones, los niños cuentan con más tiempo libre para jugar y aventurarse. Aprovechando el buen tiempo, es común que las actividades se den al aire libre, lo que también aumenta las posibilidades de que ocurran accidentes infantiles. Es por esto que siempre deben estar bajo la supervisión de algún adulto responsable y en entornos seguros. 

Para el jefe de Urgencia de Clínica Dávila, Dr. José Retamal, “la primera medida siempre debe ser la prevención, en cualquier circunstancia. Los juegos deben desarrollarse en entornos seguros, donde no haya elementos que puedan significar un riesgo para los niños. También es vital la supervisión de algún adulto responsable, que sepa entregar una respuesta rápida y adecuada en caso de que ocurra algo”. 

¿Cuáles son los accidentes más comunes y ante qué síntomas preocuparse? 

• Caídas y golpes: Hay que prestar especial atención cuando la cabeza se ve afectada y el accidentado presenta perdida de conciencia, cambios de ánimo o vómitos. También cuando el golpe es en otra parte del cuerpo y el dolor no disminuye o es intolerable. En ambos casos la recomendación es acudir a urgencias. 
• Insolación y quemaduras: La exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede resultar en quemaduras y problemas de salud a largo plazo. En casos graves de insolación, que presentan nauseas, decaimiento, taquicardias, entre otros, no dudar en acudir a algún centro asistencial. 
• Intoxicaciones: Ingerir o consumir sustancias desconocidas puede causar intoxicaciones que algún profesional debe ver ante síntomas como mareos, irritaciones y dolor al inhalar o tragar para solucionar a la brevedad. 
• Ahogamientos: Es crucial supervisar de cerca a los niños cuando estén cerca de piscinas, lagos, playas o ríos. Además, en caso de los niños que aún no saben nadar o no son conscientes de los peligros, utilizar chalecos salvavidas puede marcar la diferencia. 

En casos como este, que representan accidentes que pueden comprometer la vida del afectado, el Dr. Retamal aconseja que “lo primero que hay que hacer es activar el sistema de emergencia, llamar a alguien que nos pueda ayudar, como es el 131, el servicio de ambulancia. Lo importante es indicar bien lo que está ocurriendo para brindar una primera respuesta eficiente. Otro punto importante, y que sería ideal, es que la población pueda formarse y educarse en maniobras de reanimación cardiopulmonar básica”. 

La mejor forma de disfrutar estas vacaciones de verano es preocuparse de prevenir los posibles escenarios que puedan comprometer nuestra salud y la de los más pequeños. En caso de emergencia, acude a los Servicios de Urgencia de las clínicas de Red Dávila. 

Clínica Dávila Vespucio

Av. Serafín Zamora 190, La Florida