El tendón de Aquiles se ubica en la parte posterior de la pierna y une los músculos de la pantorrilla (gemelo y sóleo) al hueso calcáneo o talón. Es el tendón más resistente del cuerpo, por lo que su rotura suele darse por una alteración previa como una tendinosis, proceso degenerativo que puede ser asintomático.
Las edades en las que más se presenta esta patología son entre los 30 y 40 años, especialmente en hombres y en quienes practican deportes recreativos.
El tendón puede estar total o parcialmente roto. Se trata del terror de los deportistas profesionales debido a que requiere mucho tiempo de recuperación.
Causas de Talón de Aquiles roto
El tendón de Aquiles es primordial en los movimientos que hace el pie: desde mover los dedos hasta caminar, saltar o correr.
Dentro de los factores que pueden causar este padecimiento está, en primer lugar, que el tendón se encuentre dañado por una tendinosis o una tendinitis.
Actividad física repentina que fuerce este sector posibilita el desgarro del tendón de Aquiles. Caer desde lo alto o pisar un agujero también pueden provocar esta afección.
El doctor Pablo Besser, Traumatólogo especialista en pie y tobillo de Clínica Dávila, comenta que se trata de una lesión relativamente común, que se presenta más en hombres que mujeres y que guarda relación con el cambio de hábito desde una vida sedentaria a una gran exigencia del tendón.
“Los pacientes que han descansado todo el invierno sin hacer deporte que empiezan a retomar la actividad los fines de semana, el típico guerrero de fin de semana, que juegan fútbol y sobre exigen haciendo deporte el fin de semana, son los más propensos a una rotura de tendón de Aquiles”, señala el doctor.
Síntomas de afecciones en el tendón de Aquiles
Si bien en algunos casos la rotura del tendón de Aquiles puede no presentar signos ni síntomas, lo más habitual es que los pacientes sientan:
- Dolor intenso, ardor e hinchazón en la parte baja de la pantorrilla.
- Sensación de haber recibido un golpe en ese sector, llamado popularmente “el piedrazo del diablo”.
- Un sonido de ruptura al momento del desgarro.
- Imposibilidad de doblar el pie hacia adelante y dificultad para caminar.
Diagnóstico de Rotura del tendón de Aquiles
Ante la aparición de uno o más síntomas, se hace necesario recurrir prontamente al servicio de urgencias de Clínica Dávila para ser derivado a un especialista. En la consulta, el médico examinará la zona inferior de la extremidad afectada para verificar dolor o inflamación. El doctor podrá inspeccionar los movimientos que puede realizar, como mover el pie o pararse de puntas y presionará el área de la pantorrilla en busca de un movimiento involuntario del pie. Si el médico siente un espacio en el tendón, significa que éste se encuentra completamente roto.
A veces puede ser necesario realizar exámenes para determinar la gravedad de la lesión como una ecografía o una resonancia magnética para ver los tejidos de esa zona corporal.
Tratamiento para la Rotura del tendón de Aquiles
En casos de rotura o desgarro leve del tendón de Aquiles puede recurrirse a un tratamiento no quirúrgico, que consiste principalmente en inmovilizar la zona durante un largo período (al menos cuatro semanas), no pisar, utilizar hielo y tomar analgésicos y antiinflamatorios recetados por un especialista.
En casos más graves se recomienda realizar cirugía. Ésta consiste en una sutura que une los dos extremos del tendón roto para que éste cicatrice. El doctor Besser indica que hoy en día se realiza una incisión percutánea, un corte muy pequeño por el que se pasa el instrumental por debajo de la piel, evitando una gran herida.
“El tendón de Aquiles tenía mala fama, porque la zona cicatriza mal, es una zona de baja circulación y tiene menor capacidad de regeneración. Y al hacer una incisión grande estamos obligando a que ese tejido tenga que cicatrizar en un período relativamente corto. Puede haber infecciones, dehiscencia, que la herida se abra y otras complicaciones. Al hacer cirugía percutánea se ha evitado eso y hoy día se puede operar pacientes de todas edades.” afirma el especialista.
Recuperación de la cirugía de Tendón de Aquiles
Luego de una operación, se requiere inmovilizar la zona con una bota ortopédica y de a poco, recobrar la movilidad. Generalmente se recomiendan ejercicios de fisioterapia y masajes para el fortalecimiento de los músculos y el tendón.
El talón de Aquiles suele recuperarse íntegramente, en general, si se opera en forma precoz, recupera la fuerza y se puede retornar el deporte a los 6 meses.
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