Se llama incontinencia fecal a la dificultad para controlar los gases y las deposiciones, pudiendo escapar del cuerpo sin que la persona pueda impedirlo. “Se define como la pérdida involuntaria recurrente de gases y contenido sólido a través del canal anal y existen múltiples causas que producen incontinencia”, dice el doctor Rodrigo Fernández, coloproctólogo de Clínica Dávila.
Estos cuadros se producen por varias razones, desde lesiones en el esfínter anal que ocurren durante un parto dificultoso, hasta problemas neurológicos, infecciones y procesos degenerativos en personas de edad avanzada. “Se considera una patología multifactorial en la que pueden influir: una lesión del esfínter anal por trauma obstétrico secundario, a lesión del esfínter por cirugía proctológica, por trauma, patología neurológica, secuelas de AVE (accidente vascular encefálico), neuropatía diabética, demencia y también por radioterapia”, indica el especialista.
El tratamiento de esta condición depende del grado de severidad del problema. Puede ser leve o no generar demasiada alteración en la calidad de vida, o muchas veces mejora con algunas modificaciones en la dieta y medicamentos, pero en otros casos, se requiere tratamiento con kinesiterapia y, en los más complicados, cirugía.
“Existe tratamiento médico y quirúrgico. Por lo general, se comienza con el primero. Este consiste en un cambio de la dieta, educación, tratamiento farmacológico y kinésico”, señala el doctor Fernández.
El tratamiento quirúrgico dependerá de la causa y no está indicado en todos los pacientes. “Puede ir desde la reparación de la lesión esfinteriana, inyección de agentes de relleno, neuroestimulación sacra y la creación de una ostomía (abertura quirúrgica que se hace para permitir que los productos de desecho salgan del intestino)”, indica el coloproctólogo.
Una persona que tiene incontinencia fecal puede ver reducida su calidad de vida e impactar negativamente en su ámbito social. “La dieta es el pilar del tratamiento médico, un cambio o modificación de ésta tiene un éxito de hasta un 54% de los casos. El objetivo final es mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen incontinencia, por lo cual es fundamental que consulten. En algunos casos, si bien es cierto, no se curará por completo la incontinencia sí se logrará disminuir los episodios mejorando la calidad de vida de los pacientes”, resalta el doctor Fernández.
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