La ictericia o hiperbilirrubinemia es un aumento de bilirrubina en la sangre del recién nacido. Esto se debe a que el sistema de metabolización en el hígado aún se encuentra inmaduro, dificultando su descomposición y eliminación del cuerpo. Es una de las patologías más frecuentes dentro del área de neonatología y se manifiesta entre los primeros siete y diez días de nacido.

Síntomas

El principal indicador de que el lactante tiene la bilirrubina alta es el aspecto amarillento de su piel. Sin embargo, “uno puede esperar que el recién nacido nazca un poco amarillo. Lo importante es mantenerlo monitoreado para que la bilirrubina no pase de los parámetros preestablecidos mundialmente”, indica el doctor Miguel Gallardo, neonatólogo de Clínica Dávila.

Exámenes

Existe un examen – no invasivo – donde se mide el nivel de bilirrubina en el recién nacido. En el mismo, se utiliza un aparato que emite un haz de luz que ilumina la piel del  neonato y que arroja el valor de este componente en su cuerpo. “Nosotros realizamos este examen a todos los recién nacidos en nuestra clínica, por lo que las probabilidades de que una guagua sea dada de alta con esta patología, son mínimas”, destaca el doctor.

Tratamiento

En caso de detectar que la bilirrubina esté muy alta, se procede a someter al paciente a un tratamiento de fototerapia. Este consiste en colocar al recién nacido bajo una luz especial que permite que la bilirrubina no metabolizada por el hígado se puede liberar a través de la orina.

El tiempo mínimo de duración es un día al menos que el niño presente otros factores de riesgo.

Riesgos

Es importante controlar esta patología durante la primera semana de vida puesto que la bilirrubina tiene la capacidad de penetrar la barrera hematoencefálica (capa protectora del cerebro), lo que podría provocar kernicterus (una grave enfermedad que produce daño neurológico en el neonato).

Después de los quince días la barrera hematoencefálica se hace impermeable. Por este motivo, resulta fundamental hacer el diagnóstico de forma precoz.

Puntos clave para recordar:

  • La ictericia se manifiesta entre los primeros siete y diez días de nacido.
  • No todo niño amarillo está enfermo.
  • Ya salido de la clínica, hay que dejarse llevar por el aspecto de la guagua y cumplir con los controles médicos indicados.
  • Si observas que tu hijo se pone amarillo, recomendamos adelantar su hora médica o llevarlo directamente a urgencia.