La cara es como la carta de presentación de todas las personas y cuando se genera una cicatriz en la primera infancia es probable que vaya a quedar para toda la vida. Así lo corrobora la doctora Dora Espinosa, cirujano plástico infantil de Clínica Dávila, “cualquier defecto que va a dejar una marca, va a quedar de por vida, va a dejar una cicatriz, entonces, lo que uno pretende siempre es que esa cicatriz sea de la mejor calidad posible. Ese es el objetivo final”.

Es por lo anterior, que hay que poner especial atención al cuidado de las heridas a las que se exponen los más pequeños del hogar, por más mínimas que se vean.

Conforme a lo explicado por la especialista, en general, la recomendación es siempre limpiar un poco la herida solamente con agua e intentar ver de qué se trata.

Es importante considerar que la cara tiene muy buena irrigación, lo que significa que tiene muchos vasos sanguíneos, por lo que, cualquier herida, por pequeña que sea, sangra mucho. Sin embargo, siempre es mejor consultar a un servicio de urgencia ante cualquier duda.

Zonas más frecuentes de las heridas en la cara

La doctora Espinosa asegura que las zonas más frecuentes en las que los niños tienden a golpearse la cara son la frente y el mentón.

“En la frente son súper frecuentes porque los niños chocan con cosas, o sea, el niñito va corriendo y uno de los mecanismos más frecuentes es que chocan con el canto del muro, con el canto de la ventana o con el canto de la mesa, o sea, dependiendo de con qué superficie se golpean, es la orientación que va a tener la herida”, dice.

Mientras que, las heridas en el mentón ocurren más comúnmente, porque los niños se caen y aterrizan con la pera, no ponen las manos.

Por otro lado, son muy comunes mordeduras de animales en los niños más pequeños, porque la cara del niño es lo que le queda más cerca a la altura del animal.

Además, la cirujano plástico explica que estos accidentes son mucho más frecuentes en la época estival, puesto que los niños salen más a jugar a la calle, donde están más expuestos.

Tipos de suturas

Una sutura bien hecha es sumamente relevante para poder lograr el objetivo: una cicatriz lo menos notoria posible.

Es por esto que, la especialista comenta cuáles son los tipos de sutura más recomendados para el rostro de los niños dependiendo de cada caso.

Si la herida es muy superficial, es decir, que esté comprometida sólo la primera capa de la piel, se puede afrontar con suturas adhesivas, también conocidas como Steri Strip o puntos de papel. Sin embargo, si el niño es muy pequeño, es importante considerar que se los puede sacar, por lo que, en ocasiones, por muy superficiales que sean las heridas, es recomendable la sutura de un profesional.

Por otro lado, cuando hay más capas de la piel comprometidas, es muy importante suturar por planos, para que la cicatriz que quede pase lo más desapercibida posible. Si la sutura no se realiza de esta forma, posteriormente pueden quedar desniveles, o partes de la cicatriz adherida o umbilicada.

Los puntos que se colocan en las capas más internas son de un material reabsorbible, muy delgado y transparente, para que no se trasluzcan a través de la piel. Mientras que la sutura de la capa más superficial de la piel, va a depender de la experiencia del cirujano, sin embargo, la alternativa más recomendada por la especialista de Clínica Dávila es utilizar un material irreabsorbible, también muy delgadito que no se vea más que en los extremos. Esto, porque en ocasiones, los materiales reabsorbibles tardan demasiado tiempo en reabsorberse y pueden producir algún tipo de reacción alérgica en la piel, que buscamos evitar.

Cabe destacar que Clínica Dávila es uno de los dos centros médicos del país que tiene cirujanos plásticos pediátricos de llamado todos los días del año que cuentan con varios años de experiencia.

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