La hemorragia subaracnoidea es un sangramiento en la superficie del cerebro, producto de la ruptura de un aneurisma.

Según el doctor Ángel Castro, neurólogo de Clínica Dávila, un aneurisma es “una dilatación de una arteria con forma de saco”.

Asimismo, agrega que es poco probable que un paciente pueda detectar un aneurisma antes de que se rompa, ya que esto ocurre de forma espontánea y rara vez genera algún tipo de síntoma.

La única manera de detectar un aneurisma antes de su ruptura es por casualidad, a través de exámenes rutinarios o porque el paciente se realiza un escáner o un estudio de imágenes cerebrales en busca de otra patología.

Conforme a lo aclarado por el especialista, los aneurismas están presente en el 2% de la población total, lo que los convierte en una enfermedad muy común, especialmente en mujeres de entre 40 y 60 años. Por esto es relevante considerar sus factores de riesgo, entre los cuales se encuentran el tabaquismo, la hipertensión y enfermedades relacionadas a aneurismas como riñón poliquístico o coartación de aorta.

Cómo identificar una hemorragia subaracnoidea

Tal como se mencionó anteriormente, la hemorragia subaracnoidea se produce con el rompimiento de los aneurismas y el principal síntoma que genera es un intenso dolor de cabeza, sin embargo, no es un dolor tradicional, sino que es un dolor denominado ictal, lo que quiere decir que alcanza su intensidad máxima en menos de un minuto.

Tratamiento de la hemorragia subaracnoidea

Para hacer el diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea, se solicita a los pacientes un escáner cerebral, en el que el médico puede ver la sangre subaracnoidea. Posteriormente se estudian los vasos sanguíneos cerebrales en busca de un aneurisma a través de una angiografía cerebral u otro método similar, explica el doctor Castro.

Existen dos tipos de tratamientos para esta patología.

Uno es mediante vía endovascular, que consiste en insertar un catéter a través de una arteria en la ingle, avanzar hasta el aneurisma y ocluirlo a través de un relleno con materiales especiales.

El otro método es por la vía quirúrgica, lo que implica colocar un clip en el cuello del aneurisma al que se accede tras realizar una craneotomía.

Usualmente, el procedimiento a realizar depende de las características del aneurisma y la condición del paciente. Clínica Dávila cuenta con un comité de especialistas conformado por neurocirujanos vasculares, neurorradiólogos intervencionales y neurólogos; que se dedican a analizar caso a caso para ver cuál es el tratamiento más conveniente del aneurisma para cada paciente.

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