La esclerosis múltiple es una condición que altera el sistema inmunológico, lo que termina por atacar al cerebro y/o a la médula espinal, generando una inflamación en alguna zona de estos, dependiendo del sector al que esté atacando.

Hay que estar muy atentos a los síntomas de la esclerosis múltiple, ya que eventualmente podrían ser pasados por alto. Según la doctora Sabrina Oporto, neuróloga de Clínica Dávila, las principales señales a las que hay que poner atención son pérdida temporal de la vista, visión doble, disminución de fuerza en extremidades, hormigueo, dolor o sensación de piel quemada en el rostro, tronco o extremidades; incontinencia urinaria, pérdida de memoria, lentitud al hablar y dificultad para recordar palabras o tareas.

La esclerosis múltiple es una condición que se presenta mayoritariamente en mujeres de entre 20 y 40 años, sin embargo, puede aparecer desde los 15 hasta los 50 años, tanto en hombres como en mujeres.

La doctora Oporto explica que no hay una causa puntual, sino que más bien una serie de factores de riesgo que facilitan la aparición de la esclerosis múltiple. Entre ellos se encuentran la obesidad en la adolescencia, el consumo de cigarrillos, baja exposición al sol y a vitamina D, carga genética y el exceso de estrés.

Tratamientos para la esclerosis múltiple

El médico puede acudir a dos tipos de tratamiento. El primero, está pensado para quienes se encuentran en la etapa de “brote”, es decir, cuando están comenzando los ataques, para los cuales pueden recetar corticoides endovenosos con el fin de bajar la inflamación cerebral y disminuir los síntomas. Mientras que el segundo, es conocido como “mantención”, para éste la principal estrategia utilizada es comenzar recetando fármacos más suaves con el objetivo de eliminar los ataques, bajar la inflamación e ir cambiándolos gradualmente por otros más fuertes si es que así se requiere, aclara la especialista.

Si una persona no es tratada a tiempo, tiene un alto riesgo de quedar con una serie de secuelas que en el corto plazo podrían implicar ceguera, inestabilidad de la marcha o pérdida de movimiento en extremidades, dependiendo del lugar en que se encuentre la lesión. Por otro lado, en el largo plazo las secuelas serían principalmente cognitivas, es decir, podrían generar lentitud mental en las personas e imposibilidad de trabajar.

Sin embargo, es importante aclarar que a pesar de que una persona reciba un tratamiento adecuado, puede presentar consecuencias a futuro, ya que “todo va a depender del tiempo de acceso al mismo, porque hay muchos pacientes que por distintos motivos consultan tardíamente, cuando ya tienen secuelas”, confesó la experta.

Es por lo anterior que es de suma relevancia que ante la aparición de cualquiera de los síntomas mencionados previamente por un período de tiempo que dure más de 24 horas, se acuda al neurólogo. El especialista podrá examinar al paciente y solicitar una resonancia de cerebro y una de médula, para descartar la patología o comenzar un tratamiento adecuado.

¿Cómo prevenir la esclerosis múltiple?

La doctora Oporto asegura que consumir suplementos de vitamina D, tomar sol al menos 15 minutos diarios, mantener un porcentaje de grasa corporal normal, evitar los cigarrillos y alimentarse con una dieta que sea rica en antioxidantes, han demostrado que puede ayudar a prevenir esta patología.

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