Enfermedades respiratorias: Patologías que se acentúan en invierno

A diferencia de lo que se piensa, las enfermedades pulmonares o enfermedades respiratorias, están vigentes todo el año, pero en los meses de invierno, estas afecciones tienden a aumentar.

Las patologías respiratorias se definen porque atacan a los pulmones y/o al sistema respiratorio, y éstas pueden ser contagiadas por causas virales o bacterianas. Además, el doctor Felipe Rivera, broncopulmonar de Clínica Dávila, aclara que, durante dicha época del año, se presentan esencialmente las de índole infectocontagioso.

Una enfermedad infectocontagiosa, es generada por un agente, que puede ser un virus, una bacteria o un hongo, que produce una invasión, inflamando el aparato respiratorio.

Tratamientos para enfermedades pulmonares

El tratamiento para estas enfermedades va a depender de la causa de cada una, por lo que es de suma relevancia no auto diagnosticarse y en caso de sentir algún tipo de síntoma, acudir a un especialista, quien podrá comparar la historia clínica de cada paciente con el examen físico y así ofrecer el tratamiento más apropiado.

Si la patología fue contagiada a través de una bacteria, lo más seguro es que se vaya a recetar antibióticos al paciente. Por otro lado, si el contagio fue mediante un virus, es muy poco probable que sea necesario el uso de antibióticos, lo más utilizado por los médicos es el reposo, hidratación y antifebriles.

“El mejor tratamiento, se basa en un buen diagnóstico, no es dar antibiótico a diestra y siniestra, porque el antibiótico es un arma de doble filo que puede provocar más problemas que beneficios”, confiesa el doctor Rivera.

Contagio y factores de riesgo de las enfermedades respiratorias

No importa si la causa de la patología es viral o es bacteriana, su principal mecanismo de contagio es a través de la vía respiratoria.

Además, el especialista explica que existen una serie de factores de riesgo que pueden facilitar el desarrollo de algunas de estas enfermedades. Entre ellos se encuentran: la genética, el cigarrillo, la obesidad y la diabetes, ya que todas estas situaciones afectan las defensas de los individuos.