Endulzantes: ¿por qué no debes abusar de su consumo?

Como parte de la evolución humana, todas las personas tenemos cierta predilección por el sabor dulce. El problema es que hoy, a diferencia de lo que ocurría hace miles de años, el dulce no lo encontramos sólo en las frutas, sino que en azúcar refinada y alimentos procesados como pasteles, galletas, chocolates, bebidas y caramelos. Todo al alcance de la mano y en grandes cantidades.

En los últimos años y, debido a la epidemia de obesidad que existe en el mundo, los científicos han trabajado en la búsqueda del mejor sustituto del azúcar. Estas investigaciones permiten que hoy tengamos una gran variedad de endulzantes o edulcorantes en el mercado.

La nutricionista de Clínica Dávila, Margarita Del Favero, explica que existen distintos tipos de endulzantes, algunos aportan calorías y otros no. “En el caso de los no calóricos, los endulzantes más comunes que podemos encontrar son: sacarina, aspartamo, sucralosa, acesulfamo de potasio y stevia. Existen endulzantes naturales como el caso de la tagatosa, que tiene calorías, pero en cantidades mínimas. La tagatosa, por ejemplo, tiene solo un tercio de las calorías que tiene el azúcar”, dice.

“Los endulzantes artificiales son sustancias sintéticas que tienen la gracia de aportar dulzor a los alimentos sin aportar calorías o aportando dosis mínimas de ella. Esto, no solo permite no agregar más energía a la alimentación, sino también, en el caso de pacientes con alteraciones de glicemias, mejora el control del azúcar en la sangre”, señala la nutricionista.

Todos estos edulcorantes están aprobados por la FDA (Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) lo que asegura que pueden ser consumidos por las personas. “Sin embargo, estos endulzantes deben ingerirse en bajas dosis y jamás sobrepasando los niveles recomendados de ingesta diaria admisible (IDA),  porque la ingesta crónica y en exceso podría contribuir a diversos efectos adversos en la salud que están siendo estudiados en la actualidad”, indica Margarita Del Favero.

El cuadro siguiente, indica la ingesta diaria admisible (IDA) para cada edulcorante: