14 de Noviembre día mundial de la diabetes.  Esta enfermedad afecta a más de 370 millones de personas en todo el mundo. En Chile, más de 10.000 menores sufren de diabetes tipo 1.

Si bien antes era considerada una condición propia de los adultos, hoy es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia, tanto así, que su incidencia en este grupo etario, principalmente entre niños menores de 5 años, está aumentando en 3,8% en todos los países.

La diabetes es un conjunto de enfermedades, siendo el punto común  que “en todas ellas se produce una alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono, ya sea porque el páncreas deja de secretar insulina o la insulina está limitada por algún factor”, explica la doctora María Luisa Aguirre, Pediatra-Nutrióloga de Clínica Dávila.

En los niños, la diabetes más frecuente es la del tipo 1, antes conocida como diabetes juvenil y que se da en el 90% de los casos de menores. Se sabe que ésta se desarrolla debido a una predisposición genética que es activada por algún factor ambiental, ya sea un virus u otro. Cuando esto sucede, se produce una reacción autoinmune, lo que ocasiona la formación de anticuerpos que atacan al páncreas y destruyen las células beta de éste, que son las encargadas de la producción de la insulina. De esta manera, una vez manifestada la enfermedad, el niño se verá obligado a ser insulino dependiente toda su vida, es decir, inyectarse esta sustancia para poder metabolizar los hidratos de carbono.

Un dato relevante es que esta enfermedad no es predecible. Tanto así, que se pueden tener gemelos idénticos y a uno le da diabetes y al otro no. Esto, principalmente porque “no hay estudios con conclusiones exactas aún. Lo único que se ha propuesto como recomendación y que pudiera ayudar a evitar su desarrollo es la no exposición temprana a la proteína de la vaca, es decir, realizar la lactancia materna exclusiva por lo menos por los primeros seis meses de vida”, argumenta la especialista de Clínica Dávila.

¿Los niños obesos son más propensos a tener diabetes?

El niño obeso tiene síndrome metabólico, es decir, desarrolla una resistencia a la insulina, presión alta, alteraciones en el colesterol y los triglicéridos, entre otros, tal como le sucedería a un adulto. En ese contexto, si el niño posee antecedentes genéticos, es posible que desarrolle una diabetes tipo 2. Ésta, no necesariamente se trata con insulina inyectable, sino que con una dieta, actividad física e hipoglicemiantes orales.

¿Cómo se detecta la diabetes tipo 1 en un lactante (0 a 2 años)?

Lo primero que hay que tener presente es que el primer cuadro de esta enfermedad es mucho más rápido a esta edad, a diferencia de lo que sucede en niños mayores. La doctora Aguirre, explica que los signos que presentan son por lo general:

  • • Orinas frecuentes, es decir, pañales más cargados.
  • Sed.
  • • Baja de peso (a pesar de que muestran mayor deseo de comer).
  • • Mayor irritabilidad.
  • • Dolor abdominal.
  • • Deshidratación.
  • • En estadio más avanzados de la enfermedad, se observa un compromiso acidótico de la respiración (agitada), luego un compromiso de conciencia.

El diagnóstico se realiza a través de la medición del azúcar en sangre (glucosa), la que debe mostrarse elevada y con cuerpos citónicos en niveles altos, para que podamos hablar de una diabetes.

¿Cuál es el tratamiento para un niño con diabetes tipo 1?

La enfermedad está considerada dentro de las garantías AUGE, por lo que ningún niño que la padezca debiera quedarse sin el tratamiento adecuado. Éste consiste en un equipo multidisciplinario que oriente al niño y a su familia en cuanto a: En qué consiste la enfermedad y cómo se debe manejar. Mientras más sepa el menor y más apoyado esté por su entorno, mejor será su evolución.

En cuanto al tratamiento netamente médico, “el niño debe inyectarse insulina cada vez que consuma hidratos de carbono, ya que así su organismo será capaz de metabolizarlos para su correcto uso.  Hoy en día existen bombas de insulina que están conectadas permanentemente al menor, para darle la cantidad de insulina que necesita, lo que se calcula sobre la base de su ingesta promedio de alimentos”, concluye la Pediatra-Nutrióloga de Clínica Dávila, doctora María Luisa Aguirre.

Ya lo sabe, tenga especial cuidado con los niños que sufren diabetes tipo 1 y prevenga la aparición de la tipo 2, entregando una alimentación balanceada y actividad física a sus hijos.

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