Cansancio extremo, fatiga y mareos al ponerse de pie. A veces, se pierde la fuerza física y surge un desmayo. Esos son los principales síntomas que refieren las personas que sufren disautonomía.
La doctora Pamela Rojo, cardióloga de Clínica Dávila, explica que la disautonomía “es una enfermedad producida por un trastorno de la regulación del sistema nervioso autonómico que es el que regula o controla una serie de respuestas involuntarias en nuestro cuerpo y que nos asegura nuestra sobrevivencia”.
Los síntomas de esta desregulación del sistema nervioso no son los mismos en todas las personas y eso mismo hace que muchas veces no sea sencillo diagnosticar.
“No existen exámenes específicos para diagnosticar la disautonomía. Una muy buena historia clínica, una rápida y total recuperación tras una crisis o la asociación a otras enfermedades orienta al diagnóstico”, señala la doctora Rojo.
Además, existe un componente familiar por lo que si hay historia de padres, hermanos o abuelos con esta condición, también es un elemento a considerar a la hora del diagnóstico.
Tipos de disautonomía
La cardióloga de Clínica Dávila explica que existe una disautonomía primaria y otra secundaria.
“La disautonomía primaria, es decir, sin asociarse a otra enfermedad es más frecuente en la edad de la adolescencia, incluso en la niñez. También puede estar asociada a una situación específica, por ejemplo, post ingesta de alcohol, post ataque de tos o risa, posterior a una diuresis exagerada o durante una estadía prolongada de pie en lugares de altas temperaturas, etcétera. En esos casos, el diagnóstico se realiza solo con un adecuado examen físico y anamnesis”, dice la especialista.
La disautonomia secundaria es más frecuente en pacientes sobre los 40 años. “En estos casos está asociada a daño neurodegenerativo del sistema nervioso autonómico y central secundario a polineuropatías, diabetes mellitus, atrofias multisistémicas o enfermedad de Parkinson. Cuando esto ocurre, se requieren exámenes específicos, de acuerdo a la enfermedad que esté causando la disautonomía”, señala la doctora Rojo.
Tilt test
En algunas ocasiones se indica un examen conocido como el “test de mesa basculante” o “tilt test”. Este examen requiere que el paciente permanezca acostado en una camilla durante 10 minutos y luego, siempre en la camilla, ésta adopte una posición fija de 75ª (es decir casi de pies) mientras se mide la presión arterial y frecuencia cardiaca cada 5 minutos.
Si luego de 25 minutos no hay síntomas se agrega un fármaco sub lingual que acelera el proceso para definir si la respuesta fisiológica es la adecuada a esta posición. En pacientes con disautonomia se aprecia respuestas anómalas que condicionan una desregulación de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
“El examen en sí no hace el diagnóstico pero permite definir el tipo de respuesta del sistema nervioso autonómico”, señala la cardióloga de Clínica Dávila.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el tratamiento no incluye medicamentos.
“Generalmente, se indican recomendaciones muy básicas como aumentar la ingesta de líquidos, incorporar más sal a la dieta para sentir más sed y beber más agua, mantener una alimentación ordenada, evitando largos tiempos de ayuno, realizar actividad física suave y de manera recreativa, como yoga o natación”, ejemplifica la doctora Rojo.
También es importante que los pacientes se conozcan y eviten los factores gatillantes o las situaciones estresantes que llevan a presentar las crisis.
“En la medida en que los pacientes conozcan cuáles son los factores que desencadenan su disautonomía y puedan manejar las respuestas de su propio cuerpo, disminuye el temor a las crisis y disminuyen este tipo de respuestas. Si la persona conoce los gatillantes y los evita, entonces se puede mejorar definitivamente”, dice la doctora Rojo.
¿Por qué no debes agregar azúcar a la comida de los niños?
Según la consultora Euromonitor Internacional, Chile es el segundo país del mundo que más azúcar...
Presbicia: ¿Sirven los lentes comprados sin receta médica?
El paso de los años deja huellas en el cuerpo de las personas. Menos pelo, más arrugas, dolores...
Miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia: tratamientos para defectos ópticos
Motivos para usar lentes ópticos hay varios, pero los más comunes son la miopía, la hipermetropía,...
Obesidad mórbida, ¿qué es?
La obesidad mórbida no es sólo es una cuestión de kilos, sino un problema grave de salud que puede...
Cálculos renales: ¿Cómo debo adaptar mi alimentación?
La alimentación forma parte fundamental del abordaje y tratamiento de pacientes con cálculos...
Cataratas pediátricas, ¿En qué consisten?
Aunque la mayoría de las personas asocian las cataratas con el envejecimiento, esta patología...
Epilepsia, conversamos con especialistas en un nuevo Dávila en vivo
La epilepsia es una enfermedad crónica que puede llegar a afectar a cerca de 50 millones de...
Cataratas: Lo más importante que debes saber
Se estima que entre un 30 a 40% de las personas mayores de 50 años presentan algún grado de...
Osteomielitis, ¿Qué es?
La osteomielitis es la infección de los huesos. Esta invasión de agentes patógenos puede empezar...
Vejiga hiperactiva, ¿Cómo sé si tengo?
De pronto, en medio de cualquier actividad, sobrevienen las ganas de orinar y es difícil controlar...
Comentarios recientes