Muelas del juicio: ¿cuándo actuar?

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son un tema frecuente en las consultas odontológicas debido a los problemas que pueden causar. Generalmente, estas muelas comienzan a aparecer entre los 14 y 17 años, aunque su formación está determinada desde el nacimiento por factores genéticos.

¿Cuándo consultar?

Uno de los primeros síntomas que pueden presentarse a causa de las muelas del juicio es la inflamación en la zona afectada, acompañada de dolor o incluso infecciones. Ante la más mínima molestia, es recomendable acudir a una consulta odontológica para evaluar la situación. Incluso en ausencia de dolor, las visitas periódicas al dentista son aconsejables, ya que mediante controles con rayos X es posible observar el desarrollo y la posición de las muelas del juicio, evaluando si existen anomalías o riesgos que puedan indicar su extracción.

El odontólogo general suele ser el primero en identificar la presencia de las muelas del juicio. Sin embargo, si es necesario realizar un tratamiento más especializado, el paciente será derivado a un cirujano maxilofacial, quien es el encargado de manejar estos casos más complejos.

Para obtener un diagnóstico preciso, los exámenes más comunes son la radiografía panorámica y, en casos más complicados, una tomografía computarizada (TAC). Estos exámenes permiten al especialista analizar la posición de las muelas, la anatomía de la corona y las raíces, así como su relación con estructuras cercanas como nervios y venas.

¿Cuándo se recomienda la extracción?

La extracción de las muelas del juicio se recomienda en los siguientes casos:

  • Falta de espacio entre las piezas dentales.
  • Muelas en mala posición que impactan en los dientes vecinos.
  • Presencia de patologías como caries, quistes o infecciones recurrentes.
  • Por indicación de tratamientos de ortodoncia.

Riesgos de no extraer las muelas del juicio

Cuando una muela del juicio está en mala posición y no se extrae, existen diversos riesgos, como infecciones recurrentes que pueden empeorar con el tiempo, o caries en los dientes vecinos. Estos problemas pueden volverse más graves si no se tratan a tiempo.

Proceso de extracción y recuperación

La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento quirúrgico común que se realiza bajo anestesia local. El proceso de recuperación suele ser rápido. En las primeras 48 horas, puede experimentarse inflamación aguda, pero esta disminuye considerablemente hacia el quinto día. Durante este periodo, el tratamiento incluye analgésicos, antiinflamatorios y, en algunos casos, antibióticos. El paciente puede retomar actividades ligeras, como caminar, y seguir las indicaciones del profesional para asegurar una correcta cicatrización.