
Los ligamentos cruzados son fundamentales en la estabilidad de la rodilla y si estos se rompen pueden provocar inflamación, dolor, sensación de adormecimiento, pérdida de rango de movimiento y sentir la rodilla fuera de lugar. La mayoría de las veces está asociado a lesiones deportivas, como el fútbol, rugby o ski, u otros accidentes por lesiones traumatológicas.
Luego de una valoración con el especialista y un estudio con imágenes se puede realizar una cirugía mínimamente invasiva, muchas veces asociada a una operación de meniscos.
En Clínica Dávila contamos con un protocolo innovador y un programa de acompañamiento al paciente que lo diferencia de otros centros. Este está basado en la evidencia con manejo multimodal del dolor y rehabilitación precoz, logrando una cirugía con estadía mínima hospitalaria, otorgando así atención segura y eficiente.
Para que el dolor no te detenga, solicita tu evaluación con nuestro equipo de traumatología.