En el año 2016, 1.499 mujeres murieron a causa del cáncer de mama. En números totales, cada año mueren más personas por esta causa, pero si esa cifra se relaciona con la cantidad total de la población (tasa de mortalidad), se trata de una enfermedad que con el tiempo está disminuyendo su mortalidad.

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Cirugía para el cáncer de mama

Y lo seguirá haciendo en la medida en que las mujeres se realicen los exámenes preventivos y accedan al tratamiento de manera precoz y en forma adecuada

El cáncer de mama requiere un tratamiento individualizado, pero en general se definen cuatro tipos de cirugías que son parte del tratamiento mediante las que se puede extirpar el tumor.

Una de ellas es la cirugía conservadora en la que se extrae el tumor pero se conserva la mama. Este tipo de cirugía, se puede realizar en forma ambulatoria y sin necesidad de hospitalización.

La doctora Camila Concha, cirujana especialista en cáncer de mama de Clínica Dávila, señala que la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) se puede realizar en casos de patologías benignas de la mama y también en algunos casos de patología maligna o cáncer.

Se trata de un modelo de atención en el que “se realiza un procedimiento quirúrgico de mediana complejidad, y en el que el paciente acude al hospital el mismo día de la intervención y tras ésta y una buena evolución post operatoria, regresa a su domicilio”.

“La Cirugía Mayor Ambulatoria se practica desde el año 2017 en Clínica Dávila y hoy, aproximadamente el 40% de las cirugías que se realizan se hacen bajo este modelo. En el caso de las cirugías mamarias “aproximadamente un 90% se realizan bajo esta modalidad”, dice la especialista.

Ventajas

Al igual que en otro tipo de enfermedades, una cirugía mamaria que se realiza de forma ambulatoria, tiene una serie de ventajas en comparación con el procedimiento que requiere la hospitalización del paciente.

La cirugía ambulatoria aplicada a patología mamaria, se indica cuando el tratamiento quirúrgico es de mediana complejidad. Habitualmente dura entre una y dos horas, dependiendo del procedimiento realizado.

A juicio de la doctora Concha, estas son las principales ventajas de este modelo:

• Al realizar el tiempo del postoperatorio en el domicilio, los pacientes están más cómodos, tranquilos y cursando su postoperatorio en casa y con su red de apoyo familiar
• Menos tiempo en la clínica, implica también un menor riesgo infección porque se evita el contacto con gérmenes intrahospitalarios
• Con este tipo de cirugía el tiempo de reposo es menor, ya que,

 permite la deambulación precoz de los pacientes. De esta manera se evitan las complicaciones del reposo prolongado.

“Nuestros pacientes en Clínica Dávila han reportado una mayor satisfacción usuaria tras la cirugía mayor ambulatoria”, indica la doctora Camila Concha.

Habitualmente, “los pacientes deben ingresar a las 7 de la mañana si requieren una marcación preoperatoria”. Si no es el caso, basta con que ingresen entre dos y tres horas antes de la hora fijada para su cirugía.

Según la especialista, este modelo ha permitido optimizar los tiempos de atención creando una línea de trabajo en donde el paciente ingresa con un camino previamente trazado. “La paciente llega a la admisión, se dirige al servicio donde se realizan las marcaciones o procedimientos necesarios antes de la cirugía, luego ingresa al servicio de CMA para después ser operada. Posterior a la cirugía se observa la evolución del paciente y si es satisfactoria y cumple los criterios de alta, se da de alta a su domicilio”, señala la cirujana especialista en mama.

La cirugía mayor ambulatoria, también ha permitido aplicar técnicas de manejo del dolor postoperatorio como los bloqueos regionales, que es un tipo de anestesia dirigida a bloquear el dolor de la zona a operar logrando que la paciente se vaya de alta a su domicilio sin dolor, agrega la doctora Concha.