No tiene un propósito específico, pero ahí está, en el colon derecho de todas las personas. Se trata del apéndice, una pequeña bolsa que si se inflama puede generar una apendicitis y, en los casos más graves, una peritonitis.
El doctor Domingo Todorovic, cirujano digestivo especialista en cirugía bariátrica y metabólica de Clínica Dávila, explica que el apéndice es una estructura con forma de tubo delgado que nace del colon derecho y que tiene un tamaño variable que, en promedio, mide alrededor de 8 centímetros.
Este pequeño saco, con forma de dedo, en algunas ocasiones se inflama provocando una serie de síntomas y molestias como dolor y fiebre (apendicitis) que obligan a su extracción mediante una cirugía denominada apendicectomía. Además de los síntomas clínicos, como dolor en la zona inferior derecha del abdomen y fiebre, el diagnóstico se confirma con un escáner y se indica la intervención.
Si el apéndice no se extrae a tiempo, se puede romper y causar una peritonitis, esto es una infección a causa de la salida de pus y/o deposiciones hacia el abdomen. Si esto ocurre, la peritonitis puede exponer al paciente a riesgo vital.
“La apendicectomía es el procedimiento quirúrgico que permite su extirpación una vez que se ha comprobado que existe apendicitis. El procedimiento requiere hospitalización, con una corta estadía y habitualmente se realiza bajo anestesia general. Se puede realizar de manera clásica mediante cirugía abierta o bien por vía laparoscópica”, señala el especialista.
La cirugía laparoscópica consiste en la introducción de trócares (tubos o vainas delgadas) por los que se introduce una cámara, pinzas y bisturí. Con estos instrumentos se extirpa el apéndice dejando pocas cicatrices de menos de un centímetro en la zona del abdomen.
La laparoscopía es una técnica menos invasiva que produce menor dolor postoperatorio, permite una reincorporación al trabajo, al estudio y a la rutina diaria más rápida y, en el caso de los pacientes obesos, hay un mejor acceso al apéndice mismo. Sin embargo, como toda cirugía, la apendicectomía por vía laparoscópica también tiene riesgos como hemorragia y/o infección.
Según el doctor Todorovic, no existe una edad más frecuente para una apendicitis, pero se ha visto que es de poca ocurrencia después de los 60 años.
Como no se puede prevenir la apendicitis, en ciertas ocasiones, en las que las personas son enviadas a trabajar en zonas aisladas y lugares en los que no tienen acceso expedito a un hospital o clínica, se les extirpa el apéndice.
De apendicitis a peritonitis
“La peritonitis es la inflamación del peritoneo, la membrana que recubre todas las vísceras que están al interior del abdomen y ocurre cuando se perfora el apéndice y sale el contenido contaminado con deposiciones, irritando esta membrana”, explica el doctor Todorovic.
Esta inflamación implica una infección grave, que de no tratarse puede producir la muerte, advierte el cirujano.
En un cuadro de apendicitis y de peritonitis los síntomas son diferentes: “en la apendicitis, hay dolor localizado en la parte baja y derecha del abdomen acompañado de fiebre no muy alta. En la peritonitis, en cambio, el dolor es en todo el abdomen, fiebre alta y compromiso del estado general”, señala el especialista.
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