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Es importante considerar antes del embarazo algunos factores, como enfermedades concomitantes o el uso de algunos medicamentes previos, para disminuir riesgos y asegurarse de que sea exitoso.
En este sentido, las mujeres deben asistir a un control con el ginecólogo al menos tres meses antes de la concepción, lo que se denomina consulta preconcepcional.
Solo un 10% de las mujeres asisten a una atención previa al embarazo, el resto acude a su ginecólogo cuando ya lo están.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una consejería preconcepcional con un especialista, debido a que reduce las complicaciones durante el parto y las muertes neonatales.
¿En qué consiste la consulta previa al embarazo?
El doctor Arturo Soldati, ginecólogo obstetra de Clínica Dávila explica que “es importante realizar la consulta previa al embarazo para poder hacer un tamizaje en las pacientes de bajo o alto riesgo de desarrollar complicaciones”.
De esta manera, se puede realizar un seguimiento adecuado, como también algunas intervenciones.
Además, se debe tener en cuenta el peso preconcepcional, la suplementación de ácido fólico, el aporte nutricional y las vitaminas”.
La consulta previa al embarazo es aún más relevante en mujeres que padecen enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión. Para ellas este control permitirá indicar cuál es el mejor momento para ser mamás y tomar las medidas necesarias para evitar los riesgos tanto de la mamá como de los niños.
Por otro lado, el ginecólogo agrega que antes del embarazo es fundamental modificar algunos hábitos y revisar algunos antecedentes, tales como:
- Suspender el tabaquismo.
- No consumir drogas ni alcohol.
- Tener una dieta saludable según requerimientos nutricionales, de acuerdo con el periodo gestacional y al índice de masa corporal.
- Realizar al menos 30 minutos de ejercicios, 4 veces a la semana, según las recomendaciones de la OMS.
- Revisar antecedentes familiares de hipertensión o
En tanto, existen algunas vitaminas y medicamentos que se tienen que administrar para prevenir ciertas enfermedades en los niños y tener un embarazo exitoso.
- Ácido fólico: Es una vitamina fundamental del complejo B que previene defectos del tubo neural como la espina bífida. Se recomienda administrar este suplemento entre dos a tres meses previo al embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
- Hierro en dosis profiláctica: Se debe tomar desde las 16 semanas de embarazo, de acuerdo con los niveles de hemoglobina detectados en los exámenes prenatales del primer trimestre.
- Calcio: Se recomienda como suplementación en el embarazo entre las 14 y 16 semanas en adelante.
Embarazos post 35
En embarazos sobre los 35 o 40 años es aún más importante la consulta preconcepcional, ya que con la edad disminuye la producción de ovocitos y su calidad empeora.
Las investigaciones demuestran que la fertilidad disminuye con el paso de los años. Se estima que la probabilidad de embarazo decae de un 75% a un 66% en mujeres sobre los 35 años y en 44% sobre los 40.
A esta edad, las mujeres tienen mayor riesgo de padecer alguna enfermedad crónica, como, por ejemplo, diabetes mellitus, hipertensión, insuficiencia renal, trombofilia, las que deben ser controladas.
Por otro lado, aumentan las probabilidades de tener niños con alguna alteración cromosómica, como síndrome de Down.
¿Cuándo preocuparse por no lograr el embarazo?
En general, las guías ministeriales y de la Organización Mundial de la Salud definen un intervalo de un año para poder lograr un embarazo.
Sin embargo, esto depende de varios factores como la edad de la paciente, antecedentes de embarazos, abortos previos, entre otros.
“Es importante destacar que la consulta preconcepcional es un apoyo a las parejas, aún más cuando son primerizas. La visita al especialista disminuirá sus ansias, permitirá resolver dudas y, sobre todo, otorgará la tranquilidad de que están todas las medidas necesarias para cuidar la salud tanto de la mamá como su guagua”, señala el doctor Soldati.
