El paso de los años deja huellas en el cuerpo de las personas. Menos pelo, más arrugas, dolores varios, y también genera problemas de la visión, siendo la presbicia, uno de ellos.

Según explica el doctor Víctor Huaiquilaf, oftalmólogo de Clínica Dávila, este vicio de refracción se presenta después de los 40 años de edad, más frecuentemente desde los 44 a 45 años en adelante.

“La presbicia es un fenómeno normal asociado a la edad, no se puede prevenir”, señala el especialista, y se produce porque el cristalino pierde elasticidad y el tejido que le da soporte, también.

La buena noticia es que tiene tratamiento. “El tratamiento básicamente es la prescripción de lentes de lectura, pero también existen algunas técnicas de cirugía láser y de cirugía de cristalino con implante de lente intraocular, que pueden ser la solución en algunos casos seleccionados”, dice el oftalmólogo.  Sin embargo, en general, la presbicia pura, sin estar asociado a otro vicio de refracción (como miopía, hipermetropía o astigmatismo) el mejor tratamiento son los lentes para leer.

¿Sirve cualquier lente para leer?

Los lentes de lectura comprados en una farmacia o supermercado, sin receta médica extendida por un oftalmólogo, conlleva el riesgo de usar lentes inadecuados y lo más grave, a mi juicio es que, al no tener una evaluación oftalmológica completa, se pueden pasar por alto otras enfermedades oculares que potencialmente pueden provocar ceguera si no se tratan a tiempo”, advierte el doctor Huaiquilaf. Entre estas patologías están las cataratas, glaucomas o retinopatías.

Por lo tanto, la recomendación es visitar al especialista y que sea él quien indique los lentes ópticos que debes utilizar. En este caso, también es válido el refrán que dice que “prevenir es siempre mejor que curar”.

Así como se recomienda que los niños tengan su primer control oftalmológico a los 4 años, los 40 años, también son una edad clave para un chequeo completo de la visión.

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