La osteomielitis es la infección de los huesos. Esta invasión de agentes patógenos puede empezar en otra parte del cuerpo y propagarse al hueso a través de la sangre. También esta enfermedad puede provocarse después de una cirugía del hueso, situación más probable si la intervención se realiza después de una lesión o si se colocan placas de metal.
Según el doctor Juan Manuel Salas, traumatólogo de Clínica Dávila, la infección ósea es causada, generalmente, por bacterias, pero también puede ser provocada por hongos u otros gérmenes. “Cuando una persona tiene osteomielitis las bacterias u otros microorganismos pueden propagarse a un hueso desde la circulación sanguínea, la piel, músculos o tendones infectados próximos al hueso”, explica el especialista.
En el caso de los niños, casi siempre están involucrados los huesos largos de los brazos o las piernas, sin embargo, en los adultos, la osteomielitis se genera en los huesos largos de las extremidades, como también en los huesos de los pies, manos, columna (vértebras) y cadera (pelvis).
Sobre los síntomas de osteomielitis, el doctor Salas explica que no son específicos y varían con la edad. Muchos síntomas incluyen: dolor óseo; fiebre y escalofríos; molestia general, inquietud, sensación de enfermedad (malestar); hinchazón, enrojecimiento y calor local; herida abierta que puede mostrar pus y dolor en el sitio de la infección.
Factores de riesgo
Normalmente los huesos son resistentes a las infecciones, pero esta protección disminuye a medida que envejecemos. Otros factores que pueden hacer que los huesos sean más vulnerables a la osteomielitis son la diabetes, hemodiálisis, riego sanguíneo deficiente, lesión reciente, consumo de drogas ilícitas inyectadas, cirugía que involucre huesos y sistema inmunitario debilitado.
Asimismo, el traumatólogo agrega que “estos pacientes deben evitar heridas por cortes, raspaduras y rasguños, o mordeduras de animales, ya que éstas dan a los gérmenes fácil acceso a su organismo. En el caso de los niños con mayor riesgo y que tienen una lesión leve, se debe limpiar la zona de inmediato y aplicar un vendaje limpio. Es importante controlar las heridas frecuentemente para ver si presentan signos de infección”.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de esta enfermedad, el médico realizará un examen exhaustivo y evaluará los síntomas. El paciente puede mostrar sensibilidad, posible hinchazón y enrojecimiento en la zona alrededor del hueso. Sobre las pruebas que se deben realizar, se incluyen los siguientes exámenes de laboratorio e imagenología:
- Hemograma.
- Tasa de sedimentación eritrocítica.
- Proteína C reactiva (PCR).
- Perfil bioquímico.
- Hemocultivos.
- Radiografía del hueso.
- Scanner o TAC del hueso.
- Resonancia magnética.
- Cintigrama óseo.
- Biopsia de hueso(la muestra se cultiva y se examina con un microscopio).
- Aspiraciónpor punción de la zona de los huesos afectados.
¿Cuál es el tratamiento?
El objetivo del tratamiento es detener la infección y reducir el daño al hueso y los tejidos circundantes. Para ello, se suministran antibióticos para destruir las bacterias que están causando la infección. Los antibióticos se administran durante al menos 4 a 6 semanas, a menudo por vía intravenosa en el hogar.
También se puede necesitar cirugía para extirpar el tejido óseo muerto y, en el caso que existan placas metálicas cerca de la infección, puede ser necesario retirarlas. El espacio abierto que deja dicho tejido óseo removido puede sustituirse mediante un transporte óseo, que es una técnica en base a fijadores externos.
¿Cuáles son las principales complicaciones de la osteomielitis?
- Muerte ósea (osteonecrosis). Una infección ósea puede impedir la circulación de sangre dentro del hueso, lo que ocasiona su muerte. Es necesario extirpar mediante cirugía las partes óseas que han muerto para que los antibióticos sean efectivos.
•Artritis séptica. En ocasiones, la infección en los huesos se puede extender a las articulaciones cercanas.
•Crecimiento deficiente. Si la osteomielitis se presenta en las partes blandas, llamadas placas de crecimiento, en cualquiera de los extremos de los huesos largos de los brazos o las piernas, es posible que se vea afectado el crecimiento normal de los huesos y las articulaciones de los niños.
•Cáncer de piel. Si la osteomielitis ha producido una herida abierta que segrega pus, existen altas probabilidades de que la piel circundante presente cáncer de células escamosas.
Prevención
También el doctor Salas indica que es fundamental consultar inmediatamente a un especialista cuando el paciente experimenta un empeoramiento del dolor en los huesos junto con fiebre y, en el caso de una infección, producto de una cirugía reciente o una lesión.
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