Los hemangiomas de la infancia son un tipo de lesión vascular, que pertenece al grupo de los tumores vasculares. Los hemangiomas de la infancia aparecen en los niños como una mancha que comienza a crecer durante sus primeras semanas de vida.
De acuerdo a la doctora Angélica Paulos, cirujano pediatra con amplia experiencia en cirugía reconstructiva en niños de Clínica Dávila, este tumor comienza a crecer y alrededor del año de vida del menor, empieza a involucionar y termina por achicarse solo. Sin embargo, la especialista agrega que, en la mayoría de los casos no desaparece completamente, por lo que puede llegar a dejar secuelas en la superficie de la piel.
En algunos casos, pueden involucionar dejando un tejido graso y piel irregular, con manchas rojas o pequeñas venitas, mientras que otros pueden no dejar secuelas.
A pesar de que sus causas no están claras, los hemangiomas de la infancia son la lesión vascular más frecuente en pediatría, de hecho, es el tumor benigno más común.
¿Cómo evolucionan los hemangiomas de la infancia?
La especialista explica que aparecen durante el primer año de vida, comienzan a crecer, luego se estancan y no crecen tanto, lo que es denominado como período de meseta, y para los tres o cuatro años de edad ya no involucionarán más.
Una vez que se cumplen todas estas etapas y el niño ya cumple los tres años, el hemangioma deja de involucionar, es decir, deja de achicarse. Es entonces cuando los especialistas pueden plantear a los padres la opción de tratar los remanentes, en caso de existir.
No obstante, en ocasiones, los hemangiomas de la infancia están muy mal localizados, por lo que, puede ser necesario adelantar el tratamiento, ya sea con tratamiento médico o cirugía para disminuir su volumen más rápido o sacarlo.
Tratamiento para los hemangiomas de la infancia
Es muy importante considerar que los tratamientos para los hemangiomas de la infancia se analizan en conjunto con la ayuda de un equipo multidisciplinario, en el cual participan no sólo el cirujano y el dermatólogo, sino que, dependiendo de la ubicación del tumor, se puede requerir de otros especialistas como oftalmólogos, neurólogos y radiólogos, entre otros.
En general, los tratamientos para los hemangiomas se dividen en dos: médico y quirúrgico.
Para el tratamiento médico, es sumamente importante que el procedimiento médico sea llevado a cabo de la mano de un dermatólogo especialista. En caso que el paciente no responda a tratamiento médico o exista riesgo de pérdida de función o alteración de una estructura en forma permanente, hay que evaluar la indicación quirúrgica con un cirujano infantil, para poder sacar el tumor.
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