Los síntomas que produce el hantavirus son muy parecidos a los de una gripe tradicional, lo que la convierte en una enfermedad peligrosa, que de no ser tratada a tiempo y de manera correcta, podría ser mortal.

El contagio de esta enfermedad es viral y la transmiten los ratones silvestres infectados. Afecta a los pulmones de las personas y no tiene un tratamiento específico.

Síntomas del virus hanta

Algunos de los síntomas que podría presentar una persona infectada de hantavirus, son:

  • Fiebre.
  • Dolores musculares.
  • Escalofríos.
  • Dolor de cabeza.
  • Diarrea.
  • Náuseas.
  • Vómitos.

Al ser síntomas muy parecidos a los de un cuadro gripal, tiende a existir confusión. No obstante, hay otros indicios como dolores en la zona abdominal y en la parte baja de la columna, que podrían servir como señal de que se trata de algo más grave.

El doctor José Gajardo, médico internista y jefe de UCI de Clínica Dávila, advierte sobre la importancia de visitar a un médico en caso de presentar cualquiera de estos síntomas, además de explicar la importancia de la época del año en que se presenten.

“Si me siento enfermo, si no me siento bien, voy a consultar siempre en el nivel de atención de salud más cercano que tenga. Esto es una cosa que es más bien de orden estacional”, afirma el especialista.

El experto también agrega y aclara que “si estoy en pleno invierno y tengo dolor de cabeza, tengo congestión nasal, tengo tos y me siento muy adolorido, lo más probable es que tenga un cuadro de gripe o de influenza y no esta enfermedad de la cual estamos hablando”.

“En cambio en verano, la probabilidad cambia. Si estoy metido en una zona geográfica de más riesgo, la probabilidad de infectarse aumenta”, afirma el médico especialista.

Afecta más a hombres que a mujeres

Es llamativo que esta enfermedad viral afecte más hombres que a mujeres, puesto que el virus no distingue entre géneros.

“Tiene que ver con que el hombre generalmente trabaja en bodegas, en casas cerradas, en trabajos donde se moviliza leña, en trabajos donde están estos ratoncitos”, explica la doctora Rosana Benítez, infectóloga de Clínica Dávila.

La especialista además entrega algunas recomendaciones para cuidarse del contagio, y advierte “si estoy administrando cosas adentro en bodega, usar mascarilla, y probablemente poder usar lanzadores de agua con cloro, si es que supongo o estoy más menos advertido de que ha habido ratones en estas zonas”.

Hombre o mujer, es importante evitar el contacto para no desarrollar la enfermedad. Si se llega a desarrollar, entonces se activan mecanismos para poder investigar si se trata de un hantavirus o de otra enfermedad.

La forma de tratar el hantavirus la van a determinar los médicos especializados, ya que, al ser una enfermedad pulmonar, podría requerir incluso de respirador mecánico y tubos de oxígeno.

“La terapia específica como una vacuna, como un medicamento mágico que nos evite el problema, ojalá lo tengamos en algún momento, pero no está ahora, no existe”, advierte el doctor Gajardo, quien también señala que es una enfermedad que de no ser tratada de manera correcta y oportuna, podría provocar la muerte.

Medidas de prevención

Al ser una enfermedad que no tiene un tratamiento específico, es mejor y más importante prevenir que curar.

La doctora Rosana Benítez, infectóloga de Clínica Dávila, considera que lo primordial es saber dónde y cómo podemos encontrar este virus.

“Lo primero que debemos saber es que el virus, que está en el pipí, en las heces, en las secreciones, en las mordidas del animal, dura aproximadamente unas dos horas”, advierte.

“Es sensible al sol y al cloro, es decir, lo puedo matar con cloro o lo puedo matar de alguna manera asoleándolo. Está en 11 regiones de Chile, casi todas, en algunas épocas tenemos más roedores que en otras”, agrega la experta.

Además de reconocer dónde y cómo podríamos infectarnos, importante es saber cómo evitarlo. La doctora Rosana Benítez recomienda “entrar a los lugares, abrir las ventanas, salir, entrar con mascarilla a un lugar que está cerrado, airear la zona, abrir ventanas y dejar que entre el sol, eso por lo menos media hora y luego entro a hacer el aseo”.

“Si voy a hacer aseo, primero agua con cloro, pasar el agua con cloro, dejar que actúe unos 10 minutos, y después recién entro a barrer y a limpiar, ojalá con guantes y mascarilla colocada, porque al barrer lo más probable es que se expandan las partículas del virus que entran por la vía nasal primordialmente y entonces puedo adquirir la enfermedad”, agrega y advierte la especialista.

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